Resumen: Bitcoin ha superado su anterior máximo histórico, impulsado por una combinación de adopción institucional, ETFs spot, entradas netas en exchanges y condiciones macroeconómicas favorables. En este artículo desglosamos por qué subió, qué métricas on-chain confirman la fortaleza y qué deben considerar inversores y holders.
La subida responde a varios factores simultáneos: entradas institucionales vía ETFs y vehículos regulados, reducción de oferta disponible (hoarding por wallets a largo plazo), y un contexto macro con expectativas de menor tasa real a mediano plazo. Además, grandes transacciones OTC y aumentos en balances de exchanges institucionales han alimentado la presión compradora.
El principal riesgo es la elevada volatilidad: correcciones rápidas pueden alcanzar 10–30% en ondas de toma de ganancias. Recomendaciones prácticas: usar stop-loss o promediar en tramos (dollar-cost averaging), asignar porcentaje de cartera según tolerancia, y separar posición de trading vs posición de hodl.
Para traders: estructuras de momentum y rupturas en volúmenes altos. Para inversores a largo plazo: consolidar seguridad (hardware wallets) y revisar reparto de activos. Para quienes usan derivados: controlar apalancamiento y vigilar liquidez en periodos de alta volatilidad.
Conclusión: el nuevo récord confirma interés institucional y adopción, pero mantiene los riesgos clásicos del activo. Información y disciplina son claves.
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